Cuidado de tus joyas
Muchas mujeres disfrutan de usar joyas a diario. Sin embargo, con el uso regular, estos accesorios pueden perder su brillo y color. El agua, el sol y el tiempo pueden alterar la belleza de los materiales que componen aretes , pulseras o collares . La joyería de cuero que ofrecemos en Nune es especial: los materiales con los que está hecha requiere un cuidado específico. Te presentamos algunos consejos, ideas y trucos para cuidar tus preciadas joyas de cuero. ¡Sigue la guía!
El cuero, un material elegante y sensible
Por muy bonito que sea, el cuero es frágil; muchos elementos pueden dañarlo y hacerle perder su brillo. Esto ocurre especialmente con la humedad: al entrar en contacto con el agua, puede deteriorarse y perder su color. Por lo tanto, evite usar este tipo de joyería en las siguientes situaciones: en la ducha, en la piscina, en la playa o al aire libre bajo una lluvia torrencial . Lo mismo ocurre con los deportes y las actividades físicas en las que pueda sudar: el sudor y la piel húmeda son perjudiciales para sus pendientes, collares, colgantes y pulseras. Esto se aplica a todos los tipos de cuero, incluido el vegano.
A continuación le presentamos algunos consejos más útiles sobre el cuero.
- No aplique perfume, loción, crema o pasta de dientes en sus joyas.
- Evite exponerlos al sol durante demasiado tiempo.
- Cuida tus piezas preciosas para garantizar su longevidad. Para protegerlas de los golpes y la humedad, acostúmbrate a guardarlas en un joyero o un estuche especial.
Cuidado de sus joyas de cuero
A continuación te dejamos algunos consejos para limpiar tu bisutería de cuero .
Nunca uses agua, agua salada, jabón ni productos de limpieza: corres el riesgo de dañar la superficie del material y mancharlo. Para el mantenimiento del cuero, basta con un paño suave y seco: frota las piezas a mano, sin presionar. Ten en cuenta que los materiales brillantes o teñidos son más frágiles que las materias primas .
En Nune, también utilizamos otros materiales que se pueden limpiar. Sin embargo, evite el contacto con el cuero si usa agua o productos específicos. Por ejemplo, puede usar un paño pequeño o toallitas mágicas que encontrará en una joyería para limpiar las piezas metálicas sin tocar el cuero.
El latón es una aleación que puede deslustrarse debido a la oxidación. Para eliminar la oxidación, puede empapar un paño en vinagre blanco y aplicarlo sobre la superficie oxidada. Enjuague con un poco de agua y seque la superficie limpia. También puede abrillantar el latón con jabón lavavajillas, que actúa como desengrasante. El acero inoxidable se puede lavar de la misma manera, pero también puede limpiarlo y frotar cualquier resto con jabón de Marsella, que se enjuaga con agua, evitando siempre el contacto con el cuero.
El bronce también tiende a oxidarse con el tiempo. Puede recuperar su brillo con un algodón ligeramente empapado en vinagre blanco o jabón de Marsella. Para el baño de plata y los elementos con baño de oro fino , se puede usar una gamuza o un paño suave para obtener un acabado elegante y brillante. Son piezas frágiles: le recomendamos manipularlas con delicadeza para preservar su belleza de forma duradera.
Dependiendo de su composición química, las piedras naturales pueden ser más o menos frágiles. Para evitar dañarlas, recomendamos limpiarlas con un paño suave y seco.


